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Terapia Psicológica
para Controlar tu Ansiedad

Aprende a manejar tus emociones y recibe apoyo para Controlar tu Ansiedad, recibe terapia psicológica

Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG):

Preocupación excesiva y persistente sobre diversas cosas, incluso cuando no hay razón evidente para preocuparse.

Trastorno de Pánico:

Episodios de miedo intenso (ataques de pánico) que incluyen síntomas físicos como palpitaciones, sudoración y sensación de ahogo.

Fobias Específicas:

Miedo intenso e irracional a objetos o situaciones específicas, como alturas, animales o espacios cerrados.

Trastorno de Ansiedad Social:

Miedo intenso a situaciones sociales o de rendimiento, preocupándose por ser juzgado negativamente por los demás.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC):

Pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos que interfieren con la vida diaria.

Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT):

Ansiedad extrema y recuerdos intrusivos después de un evento traumático.

La Ansiedad puede tener un impacto significativo en la salud mental de una persona. Las reacciones emocionales varían ampliamente y pueden incluir:

En la vida diaria:

La ansiedad puede dificultar la concentración, el sueño y el rendimiento en el trabajo o los estudios. También puede llevar a evitar ciertas situaciones, limitando las actividades y experiencias

Sentimientos y emociones:

Genera una sensación constante de preocupación, miedo y tensión. Puede llevar a sentimientos de irritabilidad, desesperanza y agotamiento emocional.

Un paciente que busca terapia psicológica para controlar la Ansiedad
puede esperar:

Identificación y comprensión de la ansiedad:

La terapia ayuda a entender las causas subyacentes de la ansiedad y cómo se manifiesta en la vida diaria.

Desarrollo de estrategias de afrontamiento:

Los terapeutas enseñan técnicas para manejar los síntomas de ansiedad, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), que ayuda a cambiar patrones de pensamiento negativos.

Técnicas de relajación:

Se enseñan prácticas como la respiración profunda, la meditación y el mindfulness para reducir la tensión y el estrés.

Apoyo continuo:

La terapia proporciona un espacio seguro para expresar preocupaciones y recibir apoyo emocional, fortaleciendo la resiliencia y la autocompasión.